EL ESMALTE DE UÑAS EN LA HISTORIA

El uso de colores para maquillar las uñas se remonta a muchos años atrás. Se considera que fueron los egipcios quienes empezaron a colorear sus uñas. En el año 3.000 años antes de Cristo, la clase aristocrática de ambos sexos, embellecía sus uñas cubriéndolas con colores a base de pigmentos naturales como la henna.
Esta costumbre sólo se encontraba en los estratos altos de la sociedad, ya que las clases populares no tenían los recursos necesarios para esta costumbre.

Sin embargo, fueron los chinos durante la dinastía Ming, los primeros en preocuparse por la durabilidad del color en las uñas. Añadieron ingredientes que permitieran una mayor permanencia del color, tal es el caso, de la cera de abeja o de la clara del huevo, gelatina, tintes vegetales y goma arábiga. Después, los colores reales se cambiaron a negro y rojo, y los colores pálidos eran usados por las clases bajas.
Hay evidencias también que las clases gobernantes de China utilizaban esmaltes fabricados con oro y plata.
Sin embargo, no fue hasta el siglo XX, en 1932, fecha en la que los hermanos Charles y Martín Revson y Charles Lachman lanzaron al mercado el primer esmalte de uñas, fundando así la marca Revlon.
Para su primer esmalte de uñas utilizaron como base un producto que se utilizaba en la época para pintar los coches. Su uso fue popularizado por las estrellas de Hollywood y la llegada del cine en color, las estrellas aparecían en las películas luciendo esmaltes de colores sólidos muy llamativos.
