Lucir una piel libre de vellos, además de que sea tersa, suave y libre de manchas, es posible. Dependiendo del método utilizado, serán los resultados. Tomando en cuenta tus necesidades y tipo de piel, podrás elegir entre los diferentes tipos de eliminación de vello.
Hoy nos enfocaremos en la depilación con cera, la cual es uno de los métodos más comunes y demandados, además de que para cierto grupo de personas, ésta es la opción más viable, como aquellas personas que tienen tatuajes en piernas, brazos y rostro y no pueden recurrir al laser.
Existen dos tipos de ceras para depilar: ceras calientes y frías. Las primeras, requieren generalmente de un auxiliar para la remoción del vello, como bandas o telas, las cuales se adhieren a la cera y facilitan el agarre o tirón; mientras que las ceras frías no lo requieren. Dentro de las ceras frías podemos encontrar las ceras tipo españolas y las ceras elásticas.
Es importante que al momento de elegir el tipo de cera con el que deseas realizarte la depilación, consideres los siguientes puntos, ya que de eso dependerá el resultado y la satisfacción del servicio. Tomando siempre en cuenta que cada tipo de piel es diferente.
Zona a depilar, ya que ciertas áreas son más sensibles que otras
Tipo de piel
Tipo de vello
Umbral de dolor
Calidad del producto
Técnica de depilación
Al acudir a un centro de depilación, también es muy importante que tomes en cuenta lo siguiente:
Limpieza del lugar
Que realicen un diagnóstico de tu piel y puedan recomendarte la que mejor se adapte a tu tipo de piel y necesidades
Se recomienda que te hagan una prueba de sensibilidad
Te expliquen las características del producto que utilizarán, así como la técnica con la que llevarán a cabo el servicio
Los cuidados post depilatorios que deberás tener
Recuerda que la piel es la barrera que protege a nuestro cuerpo contra las agresiones del medio ambiente y contra microorganismos, por lo cual, siempre debemos cuidarla y protegerla. Lucir una piel bella y sana es posible.