Las actividades diarias que realizamos, los productos que utilizamos para nuestra higiene, el estrés, medio ambiente, asà como el lavado frecuente de manos y uso de gel antibacterial, suelen resecar fácilmente nuestra piel, haciendo que ésta luzca agrietada, tensa e irritada. Por lo mismo, es importante auxiliarnos de productos que nos provean de hidratación.
Las cremas y aceites pueden convertirse en un aliado idóneo para estos propósitos. Al momento de elegir alguno de estos productos, es importante que cumplan con dos propósitos: hidratación y humectación, ya que no sólo debemos nutrir a la piel, si no que, debemos lograr que dicha hidratación perdure el mayor tiempo posible. Dando como resultado una piel suave, tersa, flexible y elástica.
El uso de aceites naturales aplicados directamente en la piel, o bien, mezclados con cremas hidratantes, brindarán a tu piel una mejor apariencia, haciéndola lucir bella y rejuvenecida.
¿Qué aceites son recomendados para esta finalidad? Aceite de almendras, de argán, jojoba, coco.
Es importante también que tu crema contenga ingredientes naturales, ya que se absorberán más fácilmente en tu piel. Además, te recomendamos que sea libre de parabenos, ya que estas sustancias tienden a ocasionar daños a la piel y al organismo.